9 de diciembre de 2012

Cardona destina 241.000 euros a poner vigilantes privados en el Ayuntamiento

Con el nuevo contrato de seguridad ya no habrá vigilancia nocturna permanente en los edificios municipales
El PP asegura que se ahorrarán 291.631 euros al año

RAÚL GIL El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tiene previsto sacar en las próximas semanas a concurso un contrato para la seguridad y vigilancia de los tres principales edificios municipales con un coste de licitación de 241.368 euros al año. El alcalde Juan José Cardona pretende con este contrato sustituir a los policías locales que actualmente custodian los inmuebles municipales por vigilantes de seguridad privada, como ya ocurre en los edificios públicos del Cabildo y el Gobierno de Canarias. En el pliego de condiciones del nuevo contrato se establece un total de 8.762 horas anuales de vigilancia estática (permanente) repartida entre las Casas Consistoriales, oficinas centrales del Metropol y oficinas de la Casa del Marino. En cada uno de esos inmuebles, según el cuadrante que acompaña al pliego de condiciones, se desplegaría a un solo vigilante jurado.

El horario para realizar esta vigilancia permanente se limitaría a las mañanas y las tardes, mientras que en periodo nocturno no habría ningún vigilante dentro de las estancias municipales. De esta forma, las oficinas del Metropol contarían con un vigilante de seguridad todos los días laborales entre las 6.00 y las 21.00 horas, y los sábados de 7.00 a 14.00 horas. En la Casa del Marino el horario será de 6.00 a 19.00, y en las Casas Consistoriales, de 8.00 a 14.00, siempre en días laborales.

Para los horarios nocturnos, los fines de semana y los días festivos, el Ayuntamiento pretende contratar con la empresa de vigilancia que resulte adjudicataria una serie de rondas de los guardias jurados. Estas rondas consisten en visitas cortas a los inmuebles bajo vigilancia para comprobar que no ha habido ninguna novedad, pero en ningún momento habrá un guarda toda la noche en ninguno de los edificios. Así las cosas, se establece un total de 2.064 rondas a contratar con la empresa que resulte adjudicataria. Los vigilantes realizarán dos rondas cada noche a los tres edificios municipales de lunes a viernes, y cuatro los fines de semana.
La eliminación de la vigilancia nocturna permanente es especialmente delicada en las Casas Consistoriales, donde se guardan obras de arte que, globalmente, superan el millón de euros de valor de venta.
Este nuevo contrato de vigilancia está en fase de tramitación y lo promueve el servicio de Patrimonio, que dirige el concejal de Hacienda Agustín Gutiérrez. El pliego cuenta con la aprobación de los informes jurídicos y se encuentra en manos de la Intervención municipal.
Para el grupo de gobierno, esta contratación supondrá un ahorro para las arcas municipales pese a salir a concurso por 241.368 euros, ya que el Ayuntamiento liberará a los 14 policías locales que, según sus estimaciones, tienen encomendada actualmente la vigilancia día y noche de estos tres edificios. El PP ha calculado que los sueldos de estos 14 agentes cuestan al año 533.000 euros al año, por lo que considera que con la nueva vigilancia se ahorrarán 291.631 euros. Sin embargo, desde el gobierno se asegura que esos 14 agentes van a seguir en la plantilla de la Policía Local por lo que seguirán cobrando los 533.000 euros de sus sueldos.
El PP valora también positivamente este cambio de la vigilancia de los edificios oficiales porque esos 14 policías locales podrán ser destinados a reforzar la seguridad y el control del tráfico en las calles. Sin embargo, los sindicatos policiales llevan años reclamando que los agentes de más edad o que estén a punto de jubilarse sean destinados a vigilar estos edificios ya que sus condiciones físicas les limitan el patrullaje por las calles.
Este contrato de vigilancia privada para los inmuebles públicos se complementa con otro ya adjudicado, y de menor cuantía, para instalar videovigilancia en las zonas comunes de las oficinas municipales que ha despertado el rechazo y el recelo de los sindicatos porque no se ha aclara quién vigilará los monitores.