6 de febrero de 2015

Un vigilante de seguridad del hospital El Neveral evitó ayer miércoles un suicidio.

JAÉN.- El Ayuntamiento, a través de la concejalía de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes, ha informado de que un vigilante de seguridad privada del hospital El Neveral evitó ayer miércoles un suicidio de un hombre en los aparcamientos de este centro. Los hechos se produjeron sobre las 18.10 horas del pasado día 4 de febrero en el recinto destinado a aparcamientos del Hospital Universitario Doctor Sagaz (El Neveral) de esta capital. El vigilante de Seguridad Privada perteneciente a la empresa Prosegur que prestaba servicio esa tarde en el Centro Hospitalario, detectó algún comportamiento extraño por parte del conductor de un vehículo que se movía por diferentes puntos de la zona. En un primer momento, cuestionado por el vigilante  el conductor se excusó siendo bastante  creíble y hasta entonces, aún, no se había producido nada que fuera irregular. Pero el vigilante de seguridad fue receloso y puso toda su atención profesional en la vigilancia de la zona.

Minutos más tarde y durante una nueva ronda por la zona de aparcamientos del Hospital, el Vigilante de Seguridad observó que el vehículo en cuestión se encontraba estacionado, con el motor arrancado y su conductor con la cabeza caída en aparente estado de inconsciencia. Pronto comprobó que el conductor estaba inconsciente probablemente por haber inhalado los gases expulsados por el tubo de escape y que, presumiblemente, habían sido canalizados con algunos instrumentos hacia el interior del habitáculo estanco del vehículo con intención suicida.

De inmediato, este trabajador  abrió la puerta del automóvil para ventilarlo e hizo recobrar la conciencia al conductor, al tiempo que puso los hechos en conocimiento del Servicio de Emergencias 112, por lo que la Policía Local desplazó una patrulla con urgencia hacia el lugar.  El Vigilante de Seguridad y agentes de la Policía Local lograron recuperar al hombre 47 años de edad y vecino de Úbeda (Jaén), que había intentado poner fin a su vida mediante la inhalación de dióxido de carbono, aunque seguidamente recibiría asistencia de los servicios sanitarios y se dispuso su traslado al servicio de urgencias del Complejo Hospitalario Ciudad de Jaén donde también sería evaluado por la Unidad de Psiquiatría.