La Federación de Trabajadores de Seguridad Privada (FTSP) de USO ha reclamado la presunción de inocencia para los dos vigilantes del tranvía de Valencia que fueron apartados del servicio el pasado viernes tras aporrear a un joven.
El sindicato ha manifestado en un comunicado que celebra la celeridad con la que la empresa de seguridad privada Garda y Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) "han actuado para esclarecer los hechos" retirando a los guardias del servicio e iniciando una investigación.
El suceso ocurrió el pasado jueves por la tarde en la línea 4 de Metrovalencia, en la parada de Garbí, cuando se produjo un forcejeo entre los vigilantes y un joven que, según éstos, llevaba los pantalones "medio bajados".
Al parecer, los vigilantes indicaron que el joven subió al tranvía con los pantalones medio bajados, en actitud exhibicionista, y los vigilantes le recriminaron su actitud y se inició un forcejeo en el que los guardias de seguridad utilizan la porra, según un vídeo de un testigo de los hechos difundido por internet.
En ese vídeo se observa cómo los vigilantes retienen en el suelo del tren al joven y uno de ellos comienza a pegarle con la porra, hasta cuatro veces, mientras los testigos increpan a los guardias para que no continúen usando el arma.
FTSP ha pedido que se les conceda a los vigilantes la presunción de inocencia "hasta que un juez tras oír a todas las partes determine si la actuación es constitutiva de delito o no", ya que considera que el vídeo aparecido en internet "solo recoge una parte de los incidentes".
La federación solicita que no se estigmatice a un colectivo de más de 80.000 trabajadores profesionales de la seguridad privada en activo y cuya principal misión es la de ayudar a los ciudadanos que lo requieren.
Señala que basta con mirar la celebración del Día de la Seguridad Privada que se celebra en todas las comunidades autónomas "para ver los centenares de profesionales de la seguridad a los que se les reconoce, con la entrega de menciones honoríficas, su desvelo, entrega y en ocasiones el haber puesto en peligro sus propias vidas para salvar la de un ciudadano".
Si se confirman los hechos denunciados y los vigilantes son considerados culpables, la federación recuerda que la legislación vigente -la ley de Seguridad privada y su reglamento- tiene "un claro régimen sancionador" para este tipo de actuaciones.
