16 de noviembre de 2015

Una escuadrilla de drones vigilará las fincas agrícolas de Mont-roig para evitar robos

La empresa impulsora de la iniciativa prevé empezar a dar el servicio entre finales de este año y principios de 2016
Los robos en fincas agrícolas son una de las principales preocupaciones entre los payeses de la demarcación. Se producen durante todo el año y son difíciles de controlar. A menudo tienen que recorrer a servicios de vigilancia. Pero es un tema complicado. Ante esta situación, la empresa de seguridad Vigilància Mediambiental Escurçó SLU, de Mont-roig del Camp, se ha puesto manos a la obra para crear la primera escuadrila de drones que realizará tareas de vigilancia de carácter preventivo, además de llevar a cabo gestión cinegética, trabajos científicos o marítimos en el mundo rural.
Yaestá todo preparado. Cuenta con cuatro pilotos y un nombre específico para el grupo: Dron Wolf. Ya con la licencia en la mano -tras recibir formación en el Reial Aeroclub de Reus- y con casi todos los permisos en regla, los pilotos están casi listos para comenzar a trabajar entre finales de este año y principios del próximo. El viernes 27 de noviembre, a partir de las 19.30 horas, darán a conocer el proyecto públicamente en la Casa de Cultura de Mont-roig, donde asistirán auutoridades municipales, payeses, cazadores y vecinos de la localidad.
«Hay muchos robos en fincas agrícolas. Por ello en el año 2012 creamos la empresa de seguridad, que está especializada en vigilancia rural y cotos de caza. Ahora, con el auge de los drones, hemos visto la posibilidad de complementar la seguridad privada con esta opción», apunta Joan Manel Olivella, gerente y jefe de seguridad de Vigilància Ambiental Escurçó SLU. Olivella cree que es una buena forma de actuar de forma disuasoria. «Si los posibles ladrones saben que pueden ser identificados desde el cielo y sin ni siquiera darse cuenta, quizás dejarán de intentarlo», señala. Para actuar será indispensable contar con la autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).

Agricultores y cazadores
Los impulsores de Dron Wolf han hablado con agricultores y asociaciones de cazadores antes de dar forma a su propuesta. «En el mapa agrario les irá bien para poder vigilar las zonas más conflictivas, pero también para ver las afectaciones, por ejemplo, de la mosca negra, entre muchas otras posibilidades». Controlarán también los ctotos de caza, y prevén adentrarse, además, en el campo científico y técnico. Asimismo, Olivella está convencido de que la incorporación de los drones a su trabajo supondrá un gran paso hacia delante.
Ahora desde la empres ofrecen la posibilidad de vigilar las fincas mediante un guardia rural. Les contratan tanto particulares como ayuntamientos y asociaciones, e incluso, en algunos casos, administraciones superiores. Y los drones supondrán una opción más. Eso só, también será más costosa a nivel económico, aunque es una cuestión que todavía no está definida.

A la expectativa
El proyecto está en fase inicial, pero poco a poco va tomando forma. Y tanto los agricultores como los cazadores lo ven con buenos ojos, aunque también se muestran a la expectativa. Así lo explica Marta Anguera, agricultora, miembro de Unió de Pagesos y vecina de Mont-roig. Tiene fincas en Cambrils, y lamenta que sufren robos «día sí y día también». Los drones serán herramienta más para luchar contra la problemática», añade, reiterando que «es mejor intentar conseguir evasión, porque cuando llegamos a los juzgados todo se nos gira en contra. Sentimos indefensión».
Los cazadores también lo ven positivo «Todo lo que sea para mejorar será bienvenido. Puede ser una mejora, nos lo explicaron hace poco en una reunión. Quizás sirva para controlar a quienes llevan a cabo prácticas irregulares cuando el resto cumplimos las reglas», apunta Jesús Pardo, presidente de la Societat de Caçadors La Providència de Mont-roig del Camp.
La empresa, que hoy por hoy tiene casi una veintena de trabajadores, prevé empezar a trabajar en las comarcas tarraconense, pero más a largo plazo quiere ofrecer el servicio a nivel de toda Catalunya. «A pesar de que la vigilancia de los campos y el control de la caza furtiva serán los temas primordiales, es un servicio que se puede utilizar para muchas otras funciones», apuntan.