7 de junio de 2016

Estas son las medidas de seguridad con que Francia quiere blindar la Eurocopa de ataques yihadistas

Las 'fan-zones', que concentrarán a miles de aficionados en espacios al aire libre, cristalizan todos los temores de las fuerzas de seguridad
Francia movilizará a 77.000 policías y gendarmes para hacer frente a la amenaza terrorista
Francia se ha convertido en el objetivo número uno del autoproclamado Estado Islámico y la amenaza terrorista que pesa sobre la Eurocopa de Fútbol es una verdadera obsesión de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, que movilizará por todo el territorio 77.000 policías y gendarmes y unos 10.000 militares durante el mes que dure el torneo (10 de junio-10 de julio).
En el país sigue vigente el estado de emergencia decretado tras los ataques yihadistas del 13 de noviembre, al igual que el restablecimiento de los controles en las fronteras marítimas, aéreas y terrestres, que en seis meses se han saldado con la expulsión de 18.000 personas, según datos del Ministerio del Interior.
Para preparar a las fuerzas de intervención y los servicios de protección civil ante un escenario de atentado se han realizado 30 simulacros y mientras se celebre la Eurocopa permanecerá activa una célula de análisis de riesgos las 24 horas del día. Sin embargo, como reconocía recientemente el titular de Interior, Bernard Cazeneuve, en el diario ‘L’Equipe’, “un cien por cien de precaución no garantiza un riesgo cero”.
Los accesos a los diez estadios sede de los encuentros –París, Saint Denis, Lille Lens, Lyon, Saint Etienne, Burdeos, Toulouse, Niza y Marsella- estarán prácticamente blindados y, aunque nada es descartable, presentan un riesgo menor que las zonas de fans (fan-zones) donde se darán cita al aire libre miles de aficionados.
La presión que ejercen los conservadores del partido de Nicolas Sarkozy para que se cierren no ha hecho cambiar de opinión al Gobierno, a pesar de que incluso el prefecto de Policía de París, Michel Cadet, llegó a pedir el cierre de la que se instalará a los pies de la Torre Eiffel, a la vista de la magnitud de la amenaza y del “estado de agotamiento” de las fuerzas del orden, enfrentadas desde hace meses a grandes dosis de violencia en las protestas que recorren la capital.
Al final, el prefecto ha logrado que Interior refuerce con 3.000 policías más el dispositivo inicial de 10.000 agentes. La policía de París deberá garantizar la seguridad del Estadio de Francia, el Parque de los Príncipes, las zonas de fans de los Campos de Marte y de Saint Denis, los hoteles donde se alojan equipos y miembros de la UEFA y el centro internacional de prensa.

CONTROLES, REGISTROS Y CÁMARAS DE SEGURIDAD
Se calcula que sólo en los alrededores de la Torre Eiffel se concentrarán unos 90.000 seguidores, la mayor fan-zone de Francia. Allí se han dispuesto seis entradas con 16 puntos de control de acceso en los que habrá unos 1.100 policías y 200 voluntarios repartidos en una superficie de 130.000 metros cuadrados vigilados por 46 cámaras de seguridad.
A los efectivos gubernamentales se sumarán cerca de 13.000 agentes de 60 empresas de seguridad privada que, al igual que los policías, tendrán que registrar a los fans y someterles a un detector de metales.
La envergadura del evento ha obligado a las compañías a contratar personal y, según una inquietante información difundida por el semanario ‘Le Point’, la selección no siempre es correcta. La Dirección General de Seguridad Interior ha detectado 82 individuos fichados por islamismo radical o violencia extremista entre los 3.500 trabajadores de empresas de seguridad investigados.  
“Desde el punto de vista de los preparativos, lo hemos hecho lo mejor posible. Lo que más tememos es que haya chavales que estén ya aquí, en Europa. Chicos que estuvieran en Alemania y no hayamos visto pasar porque, aunque se hayan restablecido los controles en fronteras, es incontrolable”, ha admitido a la agencia France Press un responsable de la lucha antiterrorista.
Además de la difusa amenaza terrorista, sobre la Eurocopa pesa también el peligro de los ‘ultras’. Para luchar contra los ‘hooligans’ se han movilizado 200 policías de 23 países que se instalarán en el Centro de Cooperación Policial Internacional que centralizará toda la información relativa a los movimientos de los hinchas. Sobre el terreno habrá fisonomistas para detectar a los radicales y evaluar las situaciones de riesgo.