2 de noviembre de 2016

Nuevas tecnologías de análisis de conducta en los sistemas de control de seguridad de los aeropuerto

JUAN LUIS DE LA CRUZ, DIRECTOR COMERCIAL DE COTELSA
Teniendo a mano este tipo de herramientas y considerando la amenaza creciente del terrorismo en el ámbito aeroportuario, ha llegado el momento de utilizar los nuevos avances en el estudio de la conducta criminal para obtener una detección precoz de la intención delictiva en individuos que pretenden acceder a una aeronave.
Con toda certeza, la inmensa mayoría de los profesionales de la seguridad son conocedores, en mayor o menor medida, de la existencia de procedimientos de análisis de la conducta y estudio del comportamiento orientados a la lucha contra la delincuencia y el comportamiento criminal. Incluso estos procedimientos han tenido y siguen teniendo gran repercusión entre el gran público a través de series televisivas muy conocidas, que han obtenido gran difusión en los últimos años y que han mostrado, a veces en una mezcla de realidad y ficción, ya no tan sólo la eficacia sino también la necesidad de estas técnicas.
Teniendo a mano este tipo de herramientas y considerando la amenaza creciente del terrorismo en el ámbito aeroportuario, ha llegado el momento de utilizar los nuevos avances en el estudio de la conducta criminal para obtener una detección precoz de la intención delictiva en individuos que pretenden acceder a una aeronave. Se persigue así alcanzar uno de los máximos anhelos en seguridad, que es detectar el delito incluso antes de que se produzca (la mente es el arma). Este resultado de detección precoz es de una gran utilidad en aeropuertos y, evidentemente, en cualquier otro aspecto de la seguridad en que pueda conseguirse.
Existen diversos grupos de expertos profesionales que están desarrollando desde hace tiempo una muy meritoria actividad en España en lo que respecta al estudio del comportamiento, e incluso se han culminado trabajos de gran valor profesional en torno a la detección de comportamientos anómalos de personas en los aeropuertos –que es el que nos ocupa en este artículo–, si bien con orientación ligeramente diferente a la que aquí le daremos. Pretendemos dar a conocer una herramienta muy útil en la detección de intenciones delictivas en personas que pasan a través de los filtros de seguridad o controles aduaneros de los aeropuertos, mientras que anteriores proyectos se han realizado con el objetivo de localizar comportamientos anómalos en cualquier punto del aeropuerto.
Hecho este preámbulo, nos orientaremos a continuación a sintetizar el objeto de los nuevos sistemas y en cómo se manifiestan en forma de tecnología eficaz y fácil de utilizar.

Nuevos sistemas
Es bien conocido que los sistemas de detección e inspección de personas y equipajes han experimentado un gran desarrollo en los últimos años. Todos conocemos los cada vez más sofisticados sistemas de inspección por Rayos X para equipajes, los arcos detectores de metales y escáneres corporales para la inspección de personas o los detectores de trazas de explosivos, que combinan su utilidad tanto en pasajeros como en equipajes. Todos estos sistemas evolucionan y se van reemplazando por nuevos y más elevados estándares de detección que la legislación europea determina de forma rigurosa, tanto en eficacia como en tiempo de vida útil.
Se puede afirmar que cada vez es más difícil que un terrorista acceda al avión con armas o explosivos. ¿Pero qué ocurre si ese terrorista accede al terminal y consigue acceso a esos objetos peligrosos una vez dentro del mismo? ¿No sería más eficaz impedir directamente el acceso a toda persona que detectemos con intenciones de cometer actos terroristas, independientemente de que le descubramos o no portando objetos peligrosos? Es indudable que la respuesta a todas estas preguntas se resume en la gran utilidad que acarrearía el disponer de un “detector de intenciones” que proporcionara suficiente información para ir por delante de las actuaciones, en especial si éstas pretenden ser delictivas.
No podemos leer la mente del ser humano, pero sí disponemos, hoy por hoy, de tecnología suficiente para hacer un examen rápido y eficaz de las personas y detectar si ocultan información sensible y pueden ser una amenaza real.
Por otro lado, el cómo resolver las dudas en pasajeros que por una u otra razón han dado alarma en los sucesivos procedimientos de inspección en los controles del aeropuerto es un aspecto que requiere la atención de los servicios de seguridad de todo el mundo. Hasta hoy, los casos de pasajeros que provocan sucesivas alarmas en su paso por el arco detector de metales, el escáner corporal y el detector de trazas se resuelven mediante una entrevista personal. Esto exige mantener personal muy especializado y entrenado, además de superar la barrera del idioma del pasajero. Para los gestores aeroportuarios también supone una preocupación el riesgo de que estas entrevistas ocasionen la pérdida del avión por parte del pasajero, que en muchos casos no alberga intención delictiva alguna.
Supondría un gran avance que este tipo de entrevistas pudiera estandarizarse a través de un hardware que verificara los siguientes aspectos: 
Que fuera independiente del factor aleatorio del criterio del entrevistador. 
Que resolviera la dificultad del idioma incorporando la posibilidad de realizar la entrevista en cualquier lengua.  
Que proporcionara una repuesta clara y útil para la toma de decisiones del personal de seguridad en relación al carácter sospechoso del entrevistado. 
Que todo ello se desarrollara en pocos minutos y no pusiera en riesgo el acceso a tiempo al vuelo en caso de que se determine la ausencia de sospecha. 
Que el procedimiento completo no resultara lesivo en modo alguno para los derechos del individuo y, en definitiva, del pasajero.
Cogito
El sistema Cogito, comercializado en España por Cotelsa, es el fruto de años de investigación con fondos israelíes y americanos. Constituye una herramienta sencilla y eficaz para detectar personas potencialmente peligrosas en controles de acceso o puestos fronterizos. Ha sido diseñado para verificar todos los requerimientos establecidos con anterioridad.
El pasajero se limita a contestar una serie de preguntas (en absoluto relacionadas con su aspecto íntimo), tanto visuales como orales, de forma simultánea, a la vez que mantiene su mano sobre un sensor que mide la variación de la conductividad de la piel, analizando de este modo las reacciones psicofísicas (en su mayor parte incontrolables) del individuo ante los estímulos. El Cogito aplica algoritmos de inteligencia artificial basados en métodos de interrogación avanzada. El operador del equipo se limita a verificar que el proceso de contestación a las preguntas se realiza por parte del pasajero, no interviniendo ni en el desarrollo del test ni en el resultado final, que el equipo proporciona de forma autónoma. No se precisa, por tanto, preparación ni entrenamiento especial alguno para su utilización.
Aparte del resultado final y las instrucciones para una posterior investigación, el equipo crea una base de datos personales (que se estimen pertinentes por parte de la autoridad competente) relacionados con: resultado de la prueba, vídeo, voz, huellas dactilares u otras características biométricas y escaneo de documentos. Toda esta información se almacena de forma local y puede ser compartida con una base de datos central, a crear para estos efectos o ya existente, pudiendo exportar/importar datos desde y hacia otras bases de datos. El equipo está disponible en versión portátil (todo incluido en un maletín) o pueden crearse puestos fijos específicos para cada uso.
El sistema Cogito se basa en toda la experiencia acumulada durante años en sensores utilizados en polígrafos y explota al máximo la teoría del conocimiento culpable. Con todo ello, el fabricante ha desarrollado unos algoritmos altamente eficaces para detectar de forma automática (sin la intervención directa de operadores) que la persona sometida al test está ocultando información crítica ante preguntas específicas presentadas por la máquina de manera escrita y verbal, y que el individuo debe responder. 
Es decir (y este es el elemento clave), nos dice si una persona es potencialmente peligrosa y hay riesgo de que cometa un crimen. Y todo este proceso se realiza en menos de seis minutos con una mínima tasa de error, al ser un proceso automático, evitando de este modo la subjetividad intrínseca de interrogatorios realizados por seres humanos.
Como se ha dicho con anterioridad, otra importante ventaja del sistema es que, al tratarse de un equipo automático, puede ejecutarse el cuestionario específico que se quiera aplicar en cualquier idioma pre-programado, permitiendo así su despliegue inmediato en casos tan críticos como aeropuertos, fronteras, estadios u otras infraestructuras críticas donde puedan concentrase personas de múltiples nacionalidades.
Como se desprende de todo lo anterior, el sistema tiene múltiples utilidades aparte de la aquí desarrollada como son: 
Pasos fronterizos, aduanas y detección de contrabando. 
Filtrado de grandes masas migratorias. 
Recolección de inteligencia e interrogación de sospechosos en tiempo real en zonas de combate, así como la detección de terroristas entre civiles. 
Interrogatorio en profundidad de sospechosos en aplicaciones policiales y de lucha antiterrorista. 
Selección de personal y su integridad. 
Confiabilidad de agentes informantes. 
Visitantes y contratistas en zonas restringidas de infraestructuras críticas. 
Prevención de pérdidas.
Se dispone de cuestionarios y calibraciones adecuados a cada una de las mismas, constituyendo de este modo un sistema que proporciona en todas sus aplicaciones un proceso de interrogación rápido, completamente automatizado, de fácil implementación, multilingüe, fácil de usar por no requerir entrenamiento alguno por parte de los operadores y con una muy completa base de datos que almacena voz, datos, documentos, datos biométricos y, por supuesto, el resultado de la prueba.