15 de enero de 2017

Podemos llevará al Congreso el problema de los empleados de seguridad privada

El diputado de Unidos Podemos, Alberto Rodríguez, se ha comprometido hoy en Fuerteventura a llevar al Parlamento la situación de los trabajadores de las empresas de seguridad privada de la isla.
En un comunicado, Podemos ha informado de la reunión celebrada entre Rodríguez y los consejeros en el Cabildo Andrés Briansó y Gustavo García con el sindicato FTSP-USO que representa a los trabajadores de empresas de seguridad privada.
El sindicato lleva tiempo denunciando que sufren las consecuencias de trabajar para empresas "piratas" que incumplen los convenios colectivos, sus obligaciones con Hacienda y con la Seguridad Social.
Rodríguez ha asegurado que "lo grave y escandaloso de todo esto es que las administraciones públicas contratan sistemáticamente a estas empresas" y ha recordado que Podemos "lleva tiempo respaldando estas denuncias en la isla".
Además, se ha comprometido a elaborar iniciativas parlamentarias que impongan cláusulas sociales a todas las contrataciones públicas, ya que "hay que acabar con esta barbaridad", ha añadido.
El diputado de Unidos Podemos también se ha reunido con la Plataforma por una Fuerteventura Sostenible que está intentando combatir la intención de Red Eléctrica, "con el apoyo de las instituciones insulares y autonómicas", de instalar redes de alta tensión en la isla "que son totalmente innecesarias".
La versión de Red Eléctrica es el reforzar la red para impedir cortes, pero según defiende la asociación, ésta saca "un gran beneficio económico" de proyectos de este tipo, ya que, cuantos más metros de línea, con más tensión, y más potencia instalan, más cobran.
A juicio de Rodríguez, es "un claro ejemplo de cómo las grandes empresas energéticas de este país intentan engañar a la opinión pública con el concepto de interés general, cuando la realidad es que aquí el consumo es cada vez más bajo, entre otras cosas por el crecimiento del autoconsumo".
Rodríguez ha denunciado que "se puede acabar metiendo al archipiélago en un sistema de compraventa de energía y, por ejemplo, exportándola a Marruecos procedente de centrales basadas en consumo de gas natural y, a su vez, importándola de procedencia renovable", algo que, a su juicio, es "una aberración que sólo interesa al bolsillo de quienes manejan el sistema".