2 de febrero de 2017

Prosegur Cash repartirá un dividendo más rentable que el de su matriz

La filial de blindados destinará hasta un 60% a retribuir a sus accionistas
Prosegur Cash se convertirá antes del final del primer semestre del año en una nueva cotizada de la bolsa española. Se estima que su valor en el mercado pueda alcanzar los 4.100 millones de euros, lo que, de cumplirse, la convertiría en una compañía mayor que su matriz, Prosegur, cuyo valor de mercado cerró ayer en los 3.715 millones.
Fuentes próximas a la compañía reconocen que se trataría de una situación, para ellos, "lógica", puesto que Prosegur cotiza infravalorada respecto a sus comparables al aglutinar bajo su nombre a las divisiones de blindados, alarmas y seguridad personal. Es algo que no ocurre con firmas como la sueca Loomis y la estadounidense Brincks, que se dedican exclusivamente al negocio de los blindados.
Sin una fecha definitiva para la OPV (oferta pública de venta), Prosegur Cash ha comenzado a perfilar su futuro como cotizada. La compañía contará con un payout (porcentaje del beneficio que se destina a pagar al accionista) de entre el 50 y el 60% en 2017, frente al 40% de Prosegur, según confirman fuentes de la compañía. Esto supondría que, sobre un beneficio consolidado el año pasado de 183 millones, la filial repartiría unos 110 millones de euros entre sus inversores, con un 2,7% de rentabilidad, en la parte media de la tabla de la bolsa española. Esta rentabilidad es superior al 2,1% estimado para la matriz este ejercicio -ver gráfico-.

Recuperar su valoración
Prosegur Cash duplica el margen ebitda medio del sector. En 2015, este porcentaje -que mide los ingresos que convierte directamente en beneficio una compañía- alcanzó el 18%, frente a la media de sus comparables que se situó en el 7,5% (ver gráfico). A cierre de 2016 la firma estima que rozará, incluso, el 19%. Hay que tener en cuenta que los blindados son, además, la principal parte del negocio. Suponen el 82% de los ingresos totales de Prosegur, frente a las otras dos filiales de alarmas y seguridad personal; y que, como la matriz, su principal mercado es América Latina. De él proviene un 68% de las ventas, frente al 26% que representa Europa. Su presencia internacional ha llevado a Prosegur Cash a ser la segunda compañía con una mayor cuota de mercado en el mundo (del 12%), por detrás de la estadounidense Brinks, que cuenta con el 17%, y delante de Loomis, que tiene un 11% del pastel.
Según datos facilitados por Prosegur Cash, un 85% de los pagos a nivel mundial se realizan en metálico, por sólo el 9% que suponen las tarjetas bancarias, un 5% las transferencias y el 1 % restante los cheques. "Esta cifra alcanza el 90% en los países emergentes", reconocen desde la compañía.
De cara a la salida a bolsa, Prosegur mantendrá el control de su filial al sacar, como mucho, un 49% del capital y lo hará, previsiblemente, entre inversores institucionales, que podrían ser, en mayor medida, extranjeros ya que el primer y único road show para presentar la compañía que ha tenido lugar hasta la fecha se realizó precisamente en noviembre del año pasado en Londres.

El grupo gana un 26% menos
La depreciación de las divisas de Argentina y Brasil ha pasado factura a las cuentas de Prosegur. En 2016, su beneficio neto se redujo un 26%, hasta los 134 millones de euros debido al impacto de la depreciación de todas las divisas en los mercados emergentes en los que está presente, principalmente el peso argentino, al que la firma aplicó un tipo de cambio un 48% a la baja en 2016. Latinoamérica representó el 57% de las ventas, con 2.239 millones, de los que Brasil y Argentina suponen un 80 %.