10 de enero de 2014

Los límites de los vigilantes de seguridad

Los límites de los vigilantes de seguridad

Con la futura ley tendrán más competencias policiales

Si suena la alarma en un comercio cuando sale un cliente, ni cacheos, ni golpes, como le ocurrió al matrimonio francés en Torrevieja. Según David Macho, instructor de vigilantes en una academia, "es una conducta inadmisible y desproporcionada". Ante una sospecha, los vigilantes deben actuar con educación para aclarar lo ocurrido y tratar, sin violencia, que la persona devuelva el objeto robado. "Si no es así deben llamar a las Fuerzas de Seguridad del Estado para que se hagan cargo", comenta José María Benito, del Sindicato Unificado de la Policía. Sólo en caso de sentir peligro para su integridad pueden actuar y reducir al agresor, pero en su lugar de trabajo. Unas comptenecias que se ampliarán con la nueva Ley de Seguridad. Podrán identificar, registrar y detener también en plena calle cuando se produzca un delito o sospechen de que se va cometer. Una polémica ley que, si se cumplen los plazos, podrá estar vigente en primavera.