5 de enero de 2015

El escudo de la Navidad

PERSONAJES DE NAVIDAD
Cientos de granadinos como Francisco Javier Aguilar trabajan en los momentos más señalados de las fiestas para que todos los ciudadanos las disfruten sin problemas
Francisco Javier Aguilar fue el encargado de que no hubiera problemas en una discoteca durante la noche del 31 de diciembre. Es uno de los cientos de granadinos que trabajan en los momentos más señalados de las fiestas para que los ciudadanos puedan disfrutar de la Navidad como deseen. Como él hay médicos, enfermeros, bomberos... Una gran cantidad de personajes anónimos que están en alerta y actúan como escudo en vez de estar con sus familiares y amigos.
La Navidad cuenta con tres días especialmente señalados: Nochebuena, Nochevieja y la noche de Reyes. Francisco Javier Aguilar ha trabajado en estas fechas durante los años que lleva actuando como vigilante de seguridad y narra que es complicado dejar a la familia para acudir al trabajo.
«Cenas un poco antes y si tienes la oportunidad de tomarte las uvas en casa, te las tomas. Si no puedes porque entras a trabajar a las doce o antes, lo celebras con otro compañero, con alguien que tengas en faena junto a ti o solo. Es trabajo y hay que mentalizarse que esa noche habrá que estar alerta», relata Francisco Javier Aguilar.
En esta Navidad, a Francisco Javier Aguilar le tocó trabajar en Nochevieja. Lo hizo en una discoteca a la que tenía que llegar antes de las doce. No se pudo tomar las uvas en casa, pero lo hizo en el local en el que iba a vigilar durante toda la noche junto a otros profesionales que se encontraban allí. Reconoce que no es el día que más apuro le supone salir de casa. Para él la Nochebuena está marcada con rojo en el calendario y cuenta que es «más complicado» salir de casa «porque tienes a la familia cenando y te juntas con hermanos, abuelos, tíos o padres. Se hace más duro».
Francisco Javier Aguilar explica que trabajar en una discoteca la noche de 31 de diciembre tiene sus aspectos buenos y malos. «Dependiendo del sitio en el que tengas que estar vigilando en estas fechas debes tener una mentalidad u otra», explica.
A su juicio, si durante Nochebuena o Nochevieja no hay que estar de cara al público se está muy tranquilo, hasta el punto de que la noche puede llegar a ser aburrida. Pero si se trabaja, como en este caso, en una discoteca, la fiesta está garantizada. «Por ello es importante que te guste el trabajo que haces, porque en situaciones como esta hay que más comprensivos. La gente sale de fiesta y quiere divertirse, por lo que hay que tener más manga ancha con los fiesteros», entiende.
Las anécdotas de estas noches festivas están relacionadas con personas demasiado bebidas. «Ningún año me he encontrado ninguna sorpresa, más allá de lo típico. Tienes que estar ahí intentando que la gente se lo pase bien y que no haya problemas. Si se ve venir algún problema hay que tratar de evitarlo e intentar mediar para que la cuestión no vaya a mayores», explica Francisco Javier Aguilar.

«El trabajo no cambia»
La tarea de las personas que trabajan en las noches de 24 y 31 de diciembre y del 5 de enero no se diferencia en exceso de otro tipo de noches. «Simplemente se convierte en una noche señalada porque se trata de un día especial, pero el trabajo no cambia», cuenta Francisco Javier Aguilar, que se toma la jornada en la discoteca en la que tiene su turno de trabajo como «un día o un fin de semana más. Se debe abordar así».
Es la difícil tarea de quienes se enfundan los brazales en las noches de Navidad para que no haya problemas y la vida siga igual.